Capítulo 414 Prestando atención en secreto a su vida cotidiana
―Señorita Torres, ¿por qué no vuelve a la casa y yo pediré permiso al jefe para que la lleve al hospital a que le curen la herida?
Aunque en realidad Amelia no había sido mordida por los perros lobo, le habían quedado algunas heridas de roce en la piel cuando el perro le mordía la camisa; eso también explicaba por qué Damián había visto las marcas de arañazos en la parte baja de la espalda.
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