Capítulo 385 ¿Se puede llamar a esto misericordioso?
Damián quería pedirle a alguien que le trajera los laxantes, pero al final decidió ir a buscarlos él mismo.
Cuando Damián se marchó, Amelia se quedó un rato en el patio hasta que el loco de la mansión preguntó por ella. Con eso, ella entró sin poder hacer nada.
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