Capítulo 176 Recuperación

Cuando abro los ojos, estoy en mi cama en la Pirámide. Steven está a mi lado, descansando en el borde de la cama. Mis costillas duelen, pero el dolor no es tan abrumador esta vez. Es más bien un zumbido sordo, presente, inevitable, pero no abrumador. -Tienes varias costillas rotas-, dice Steven. Da la noticia con una autoridad fresca y científica. -Afortunadamente, ninguna perforó tus pulmones u otros órganos vitales.