Capítulo 129 Perder mi tiempo
Después de calmar un poco a mi esposa, dejo a cinco de mis escoltas en el avión para que defiendan a mi mujer de ser necesario y sin perder un solo momento, subo a una motocicleta para llegar rápido a mi destino.
Los miedos de Eva están en mi mente. Su cuerpo frío y herido cuando creí que estaba muerta, golpean mi pecho, las veces que ha temblado y me ha mirado llena de mucho miedo, me abofetean con violencia.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread