Capítulo 120 Dañarla de más
Aunque el auto parece que volara, yo siento que no va a la velocidad que me gustaría y por eso, grito a Richard para que acelere, mientras Eva se queja porque con cada movimiento brusco yo la lastimo y por eso, entro en sentimientos contradictorios.
‘Esto es tu culpa, Arnold. No la has cuidado bien y por eso, tu pecho está mojado por su sangre, la abrieron como si fuera un pescado, esto es tu maldita culpa.’ Me dice mi mente.
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