Capítulo 849 Déjame ir ahora
Al regresar a casa, Leticia Sullivan notó que Max Hernández la seguía como una sombra. No pudo evitar preguntar: "¿No estás ocupado con el trabajo últimamente? ¿No vas a ir a la oficina?"
Sin pensarlo dos veces, Max Hernández atrajo a Leticia, su dulce y suave Cariño, entre sus brazos. Inspiró profundamente, llenando sus sentidos con el aroma único de ella. Apoyado en el hombro de Leticia, dijo perezosamente: "Sí estaba ocupado, pero al verte, ya no quiero ir a la oficina. Cariño, hace mucho que no estás conmigo, yo quiero..."
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