Capítulo 386 Botín de guerra
Los dos hermanos mayores entraron con precaución. Conforme avanzaban, notaban que el aire frío en el interior se volvía más intenso, lo que les obligaba a levantar sus escudos espirituales. Después de avanzar un poco más, se detuvieron. Vieron un lecho de hielo sobre el que yacía una mujer de gran belleza. A pesar de ser mujer, su presencia causaba una impresión profunda.
Después de ver a esta mujer, Consuelo experimentó una sensación similar, sin darse cuenta de que Isidro había desaparecido, y solo fue interrumpida por el señor Loyola.
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