Capítulo 192 Salpicaduras de agua sucia
Aunque sabía que Isidro era muy hábil en medicina, una fractura ósea requiere diversos equipos de alta tecnología, cirugía e incrustación de placas de acero en los huesos del paciente. Alejandra no creía que Isidro pudiera hacerlo, pero no lo cuestionó y sonrió torpemente. Un hombre en la esquina escuchó esto al finalizar su llamada telefónica y se rio.
Isidro ignoró al hombre ruidoso. Después de examinar las heridas de las cuatrillizas, comenzó a tratar a Carla, quien presentaba heridas más graves. Tenía cuatro píldoras curativas doradas de grado superior y le dio una a Carla, la cual se disolvió en su boca, extendiendo energía cálida por todo su cuerpo. Las cejas fruncidas de Carla se relajaron un poco. Luego, Isidro usó su energía interior como agente aglutinante para unir los ligamentos rotos. Tras conectar todos los ligamentos rotos, Isidro puso las manos en la zona de los riñones de Carla.
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