Capítulo 49
Lo peor de estar encerrada era la pérdida de la noción del tiempo. Y eso hacía que Xana no supiera cuantos días había estado allí, al menos dos en aquella habitación donde había sido abandonada sin más. ¿para eso la quería allí?
Su estómago sonó. Ni siquiera le habían llevado comida en todo ese tiempo y eso la estaba afectando. No sabía cuánto tiempo podía estar un lobo sin comer, pero los humanos, al tercer día, podría ser bastante perjudicial y su vientre dolía seriamente para ese momento. Sin mencionar que la poca agua que había consumido la había tenido que recolectar gota a gota en sus manos del grifo del baño.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread