Capítulo 540 La disculpa tardía
Pronto, un suave golpe resonó en la puerta del estudio. Dentro, Ámbar e Ismael compartían un momento íntimo, encerrados en un tierno beso. El sonido de la llamada los interrumpió, haciendo que se separaran y se giraran hacia el origen de la perturbación.
Ámbar se levantó rápido, con las mejillas sonrosadas por el beso, mientras trataba de alisarse el cabello, con movimientos que delataban un poco de vergüenza. Ismael, observándola, no pudo reprimir una oleada de alegría al ver su timidez. Sus labios se curvaron en una sonrisa suave y atractiva.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread