Capítulo 408 El dúo desvergonzado
—Ismael, entiendo que me desprecies. Me guardas rencor, ¡lo entiendo! Pero no puedes insultarme, así como así. —Celina se sintió agraviada, sus ojos rebosaban lágrimas.
Lo único que esperaba ahora era ganar tiempo para que los de fuera pudieran tomar más fotos.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread