Capítulo 60 Un silencio
Me siento destrozado, como si una parte de mí hubiera sido arrancada sin piedad. Anoche, Maritza y yo permanecimos juntos durante toda la noche en el hospital, agarrados de la mano como si esa simple conexión pudiera mantenernos a flote. Fue una lucha para convencerme de que ya no eran horas de visitas y tuve que ser escoltado fuera de la habitación por el personal del hospital.
Cuando finalmente llegué a casa, me encontré con una realidad abrumadora. Me dejé caer en la cama, pero el agotamiento no pudo llevarme al olvido en forma de sueños. Mi mente estaba atormentada por los recuerdos, por las risas compartidas y por los momentos que ya nunca más podríamos vivir juntos.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread