Capítulo 122 Maximiliano duncan, puedes joderte
Hoy es un día crucial en mi búsqueda de empleo. Me he levantado temprano, preparado el desayuno para mi madre y mi hermana, y les he asegurado que estaré de vuelta pronto. Las lágrimas amenazan con llenar mis ojos mientras les digo adiós, sabiendo que no puedo permitirme quedarme mucho tiempo fuera de casa.
Me pongo mi mejor ropa y me miro en el espejo, tratando de convencerme de que todo irá bien. Respiro hondo y salgo a la calle con mi currículum en mano. Mi primer destino es una tienda de ropa cercana. Entro con la esperanza de que, al menos, consideren mi solicitud.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread