Capítulo 37 Y él aparece
Un camarero, vestido solo con una tanga brillante, llevó a Eden y a sus amigos a su palco VIP. Sus nalgas brillaban con diferentes tonos de neón debido a las luces estroboscópicas de arriba mientras se inclinaba para tomar sus pedidos de cócteles.
Lydia, siempre la traviesa y sin poder resistir la tentación, le dio una palmada en la nalga de manera juguetona. Él se volteó hacia ella, le sonrió con una sonrisa deslumbrante y le dijo algo en español.
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