Capítulo 43 El poder de los centauros

El palacio imperial de los dragones está repleto de criaturas mágicas que han encontrado refugio allí después del ataque de los humanos liderados por el elfo infernal Nihilus. En el centro de los majestuosos santuarios de los diferentes clanes de dragones se encuentra el salón del trono. Los emperadores, rodeados de los reyes de los diversos reinos mágicos, han escuchado atentamente las explicaciones de La Suprema Buenisidad, el anciano más sabio entre ellos, acerca de los elegidos de la magia primordial. —Entonces, Suprema Buenisidad, ¿la princesa Shairy y el rey Maret deben realizar la ceremonia junto a la Piedra de la Armonía, una vez más en el bosque encantado del reino de las hadas Aratía para convertirse en el dragón de luz? —preguntó el emperador de los dragones, Erick— ¿No cree que acabamos de escapar de una enorme tragedia en ese mismo bosque, como para arriesgarnos nuevamente? La Piedra de la Armonía se encuentra aquí, y los grandes santuarios del imperio de los dragones convierten este lugar en el más mágico del mundo. No considero prudente salir de la protección del palacio imperial, me opongo a ello. Debe haber otra forma de que realicen esa ceremonia aquí.