Capítulo 15 Revelación

Los días pasaron en el santuario mientras los seres ancestrales seguían intrigados por el enigma que envolvía a Shairy. Las horas se desvanecían como el brillo de una estrella al amanecer, y aún no habían encontrado respuestas definitivas sobre el destino que aguardaba a la joven hada. Para su desconsuelo, Shairy tampoco pudo ver a su amigo Vulkan en la cascada; parecía haber desaparecido del mundo humano. Recordando que él le había dicho que se escondía y estaba huyendo de unos enemigos, decidió dejar de buscarlo y también cesó sus llamados a La Suprema Buenisidad. Su mente y corazón estaban ahora inmersos en aprender todo lo que le enseñaban sus padres, su hermana e incluso algunos seres ancestrales que compartían con ella los misterios de la magia ancestral.