—Kai... por favor— le digo con la voz temblorosa.
—Querida... tienes que hacerlo. Has colocado todo el castillo en peligro, ¿eso es lo que quieres? ¿Que todos te tengan miedo? Una reina debería ser amada por sus súbditos... no mirada con terror— decía él mientras me daba otra cucharada de esa poción espantosa.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread