Capítulo 87 Quiero verte caer en desgracia

La habitación aún conservaba los restos de un aire romántico, forzó la cabeza hacia arriba y contempló la vista de la falda y la blusa arrugadas. El dolor brilló en sus ojos cuando su mirada pasó por encima de la cama para aterrizar en el sofá, donde él descansaba en un pijama de lana gris y sostenía un cigarrillo encendido entre los dedos mientras el humo se abría paso de manera ociosa hacia arriba, envolviendo su rostro en un borrón nebuloso. La repentina aparición de Bai Yunjin no pareció sobresaltar al hombre, ya que no levantó la cabeza, sino que siguió aspirando una nube de humo antes de exhalar y mirar con aire ausente por la ventana. Tardó un rato en darse cuenta de que había alguien junto a la puerta, con languidez, saludó: