Capítulo 63 No iré a ningún lado
El chofer iba a emprender su viaje cuando se detuvo de golpe al ver frente a ellos a Bárbara, la abuela de Fleur estaba agradecida porque ese hombre salvara a su nieta, pero no podía permitir que se la llevara así como así. Por lo que sin pensarlo se colocó a unos metros frente al auto con los brazos abiertos.
En las venas de la anciana todavía prevalecía la adrenalina que le había provocado enfrentarse a esos sujetos, los cuales antes de llevarse a su nieta la habían empujado a un lado haciéndola caer. A la anciana le había costado mucho el levantarse y poder caminar, pero lo había conseguido y aunque su nieta estaba a salvo, ahora parecía que estaba siendo llevada a la fuerza a un nuevo lugar lejos de ella, cosa que no permitiría.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread