Capítulo 31 —Donde nace el nosotros
Narrador:
El beso fue largo, profundo, como si cada emoción reprimida durante años se derramara entre ellos. Liam no podía apartarse; sus manos firmes sostenían el rostro de Maya, y cada segundo parecía gritar lo inevitable. Cuando finalmente se separaron, ambos estaban jadeando, pero ninguno rompió el contacto visual. Maya levantó una mano temblorosa para tocar la mejilla de Liam, mientras sus ojos, cargados de vulnerabilidad, buscaban una respuesta en los de él.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread