Capítulo 31 El reclamo

Al amanecer Matteo se fue al colegio para sus obligaciones, en cambio, yo estaba todavía un poco adolorido, pero se me metió en la cabeza ir aunque sea a visitar a mis colegas sin decir nada a nadie, me vestí casual nada más una camiseta blanca, un jean, zapatos deportivos, pero esta vez sí me puse mi anillo de oro, mi cadena de oro, mi rolex. Desayuné, pensaba ir manejando, pero mejor opté por ir con el chofer, en el trayecto iba admirando los parques, no sé, pero ahora miraba desde otra perspectiva los árboles, las casas, me sentía tan feliz, me di cuenta era porque estoy enamorado, el amor me estaba cambiando me carcajee que el chofer me miro por el espejo sonriendo y le dije.