Capítulo 27 ¿Cuál fue el malentendido?

Por la noche, Jordán volvió a su apartamento después de terminar de trabajar. Abrió la puerta con expresión seria, decidido a preguntarle a Carolina sobre lo que había pasado esta tarde. Para su sorpresa, nada más entrar, lo saludó una deliciosa fragancia procedente de la cocina. Cerró la puerta y se dirigió hacia la fuente. Carolina, con delantal, parecía ocupada. Su cintura perfectamente definida acentuaba su grácil figura, y su largo cabello recogido con indiferencia transmitía una sensación de elegancia sin esfuerzo.