Capítulo 20 Querido diario
Habían pasado cinco años desde la muerte de mi esposa, aun no encontraba como superarlo, cuando me desperté y me entere de su partida, me volví loco del dolor, desde ese momento mi vida había cambiado, me volví un hombre frio y amargado, no quise saber de nadie mas, en la casa solo vivíamos mi abuelo que nunca me abandono, Rosalía que decidió quedarse y pepe el mayordomo, pero el había fallecido hace un año, estaba muy mayor.
La prensa me destruyo durante semanas, pero mate a Gabriela muy tarde, no debí dejarla hablar, ni siquiera respirar, pero bueno así es la vida, una total porquería.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread