Un hombre bronceado con una espada ancha se les acercó. Fernando arrastró a Alisa detrás de él antes de mirar la papelera que había volado y golpeado el auto antes. Había una larga marca de corte en la superficie. El sujeto que llegó fue quien lo había cortado con su espada.
—¡Ese es uno de los Cinco Granados, César Granados! —Alisa gritó.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread