Capítulo 64 Diosa selene, esto no puede ser

Maya se despertó mareada y confundida. Con cuidado, se levantó de la cama y caminó tambaleándose hacia el baño. Se sintió extraña, como si algo hubiera cambiado en su cuerpo de la noche a la mañana. Al mirarse en el espejo, notó con sorpresa que sus senos estaban notablemente más grandes. Incrédula llevó sus manos a sus caderas y confirme que también se habían vuelto más anchas. Asombrada y con el corazón galopando a toda velocidad Balbuceo. —Diosa Selene, esto no puede ser, ¿será que estoy embarazada?