Capítulo 14 ¡Qué pena!
—¡Katherine! —Rosemary gimoteó y estiró la mano para agarrar la de Katherine—. Somos hermanas después de todo. ¿Por qué tienes que decir algo que me romperá el corazón? Las dos somos hijas de papá, ¿y no dice el refrán que la sangre es más espesa que el agua? He estado preocupada por ti todos estos años, pero soy demasiado joven para visitarte en un país tan caótico como Fontan. ¿Ahora me culpas a mí?
Katherine no le contestó, sino que se limitó a mirar a Rosemary. Tenía los ojos fríos, pero le dolía el corazón.
Habían pasado tantos años y, sin embargo, Rosemary seguía siendo la misma. Era tan malvada como una bruja, pero fingía ser inofensiva e inocente delante de los demás.
En el pasado, Elsie fue engañada por ella y acabó muriendo sin dejar rastro.
También por ella fue arrojada a un lugar como Fontan y luchó por sobrevivir.
Rosemary se sintió culpable de que Katherine la mirara. De alguna manera, tenía la sensación de que su hermanastra había cambiado por completo después de este viaje. Eso la hizo sentir inexplicablemente asustada.
—Katherine...
Rosemary estaba a punto de hablar, sin embargo, Katherine la interrumpió antes de que terminara.
—Vámonos.
De repente, Katherine cambió de opinión, se levantó y se metió las manos en el bolsillo. Estaba guapísima y descarada. En conjunto, su alta figura combinaba a la perfección con su rostro frío.
—¿No dijiste que me habías organizado una fiesta de bienvenida? ¿Dónde está?
Rosemary sintió aún más envidia de ella.
Sin embargo, desde que Katherine aceptó su invitación, estaba entusiasmada.
—¿Vas a llevar esto a la fiesta? ¿Por qué no te cambias de ropa? Deberías poder ponerte la mía.
Rosemary dio un paso adelante y agarró a Katherine del brazo. Las personas que no las conocían de seguro las habrían confundido por tener una relación íntima.
Katherine miró a Rosemary y negó con indiferencia:
—No, estoy bien.
Una mirada de desprecio brilló en los ojos de Rosemary y maldijo en secreto a Katherine por desagradecida.
—Claro. De todas formas, has nacido para ser atractiva, así que te queda bien cualquier cosa, no como a mí.
—Pues eres bastante fea —asintió Katherine a la afirmación de Rosemary y contestó de golpe.
Rosemary pensó que iba a vomitar. ¿Cómo podía ser tan molesta?
Sin embargo, reprimió el descontento de su corazón y sacó a Katherine.
—Mamá, papá, me voy con Katherine. —Antes de partir, Rosemary no olvidó informar a Jorge y a Lisa.
—Claro, pero vuelve pronto a casa y no te vayas de fiesta hasta muy tarde —contestó Jorge, que encontraba a Rosemary una hija tan bien educada y sensata.
Contrastaba con Katherine, que los ignoraba como si no le hubieran enseñado bien.
Rosemary preparó la fiesta de bienvenida en un bar para Katherine. En cuanto entraron por la puerta, pudieron percibir el humo en el local. El aire estaba mezclado con un fuerte olor a alcohol, perfume, tabaco y algunos aromas inusuales.
Katherine, médico oriental, era sensible al olfato. Nada más entrar en el bar, se dio cuenta de que allí había drogadictos.
Rosemary parecía haber preparado un gran regalo para sí misma.
Bajó un poco la cabeza con un atisbo de desdén en su rostro brillante y atractivo. Bajo las tenues luces, sólo se veían sus labios un poco curvados, de hermosa forma. Su sonrisa parecía muy dulce.
Después de eso, Rosemary llevó a Katherine a una habitación privada.
Esta vez, Katherine había cambiado de expresión. Bajo las luces parpadeantes de la habitación, sus ojos eran brillantes, centelleantes, limpios e inocentes.
Todos suspiraron, «¡Qué pena! ¿Cómo pudo venir de Fontan una persona tan encantadora? ¡Debió ser maltratada sexualmente muchas veces!»
Ben miró a las dos mujeres que entraban por la puerta y sus ojos se iluminaron al instante. Luego se volvió para mirar emocionado al hombre que estaba detrás de él.
—Joaquín, aquí viene la hija de los Cornell, Rosemary Cornell. La que está a su lado debe de ser tu prometida, ¿verdad? Es guapísima.
A Ben le sorprendió el delicado rostro de Katherine.
Hay muchas hijas ricas famosas en Hovington, y él estaba seguro de haber visto muchas bellezas, pero era la primera vez que veía a alguien tan encantadora como Katherine.
¿Cómo podía una mujer con ese aspecto ser una cazafortunas buena para nada y tener una vida privada complicada?