Capítulo 152 Quiero que se salve
—¡Dios! Vamos a la oficina de Adal, no te preocupes, esto es importante, pero espera, voy a llamar que alguien te cargue es sus brazos para bajarte, no podemos permitir que recargues el pie bajando las escaleras.
Ah, gracias, ella es un pan de Dios, no sé, pero siento una esperanza. Mi madre encontrará esa cura, la ayuda de unos buenos médicos, sí, necesito que este más tiempo con nosotros.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread