Capítulo 7 Try de Pink
-¿Asistirá quien a la boda? Noah Connor, no lo creo, es un tipo que no se mezcla con personas como nosotras, bueno, tus padres tienen negocios con él y tú no tienes el estatus económico tan bajo que tengo yo, al menos por ahí puede que s vaya, pero no por Ernnestonto, sino por ti.
Te doy un consejo Emma, deja de decir que tu Ernesto es el hombre perfecto, porque esos son los peores, has notado como mira a tu amiga Danna, porque yo si lo he hecho, es un irrespetuoso, así que a ti te de lo mismo caer en esos ojos negros que tiene el señor Connor.
-Ay Clara, vamos, te llevo a tu casa, ya estás hablando por el licor, no te preocupes que pronto Omar volverá a estar en tus brazos, tomate el último trago y te llevo, vamos.
Emma llevó a Clara a su casa, esperó hasta que entrara, ella no había tomado nada, ya que el día antes había tomado de mas, en el camino a casa de sus padres, llamó a Ernesto.
-Hola amor, ¿Qué haces?
-Hola Emma, estoy trabajando, te dije que me reuniría con Noah, creo que no es un buen momento para que hablemos, por cierto, ¿tu donde andas?
-Lo siento amor, yo voy a casa, voy en mi auto, creo que la están pasando bien, dijo Emma sonriendo al escuchar la canción “Try de Pink”, al fondo se escuchaba “Where there is desire, there is gonna be a flame
Where there is a flame, someone's bound to get burned
But just because it burns doesn't mean you're gonna die”
-Por favor Emma, este hombre sabe de música, te dije que podría ser con una despedida de soltero que Noah me sorprendiera y así fue, te puedo jurar que me he comportado como siempre.
-Tranquilo, no pasa nada, no es un reclamo, solo que sabes que esa canción me encanta.
Te dejo, sigue disfrutando amor.
Colgando el teléfono, de manera inmediata, Emma marcó el móvil de Danna, la sorpresa es que al contestar, la canción que había escuchado antes, estaba de fondo en la llamada a su amiga
“Ever worry that it might be ruined
And does it make you wanna cry?
When you're out there doing what you're doing
Are you just getting by?”
-Hola Danna, ¿Dónde estas?
-En casa, estoy con un resfriado bastante fuerte, así que puse algo de música a ver si me relajo un poco.
-Esa canción hoy me ha perseguido por todos lados, en el bar donde fui con Clara, llamé a Ernesto y la escuché de fondo y ahora contigo, que casualidades de la vida, será que me quiere decir algo el destino.
-Emma, estoy muy agotada, nos vemos mañana, dijo Danna colgando la llamada a su amiga.
Al llegar a su casa, la actitud de Danna hacia ella le pareció un poco cortante, últimamente, después de que Ernesto le había dado el anillo de compromiso, Danna actuaba un poco extraño, seguramente sentía que perdería a su única amiga, ya que en el colegio y universidad, solamente ella había podido conservar la amistad con Danna, ya que las demás compañeras, siempre la excluían diciendo que no era alguien en que se pudiera confiar, siempre le andaba coqueteando a los novios de sus compañeras y en más de una ocasión, se había quedado con alguno de ellos.
Al día siguiente, Emma se levantó con un excelente humor, ya faltaba poco para la boda y era algo que la tenía realmente feliz, aparte era el ensayo en la iglesia, así que todos se reunirían a eso de las seis de la tarde para que todo saliera perfecto.
El día en el trabajo transcurrió normal, a no ser por la llamada que realizó Noah Connor al departamento de atención de pacientes y solicitó hablar con Emma Wright.
-Señorita Emma, tiene una llamada, es el señor Connor.
-Para mí, que querrá ese señor ahora, me imagino que como llamé ayer a Ernesto mientras estaba con él, seguro me va a decir algo al respecto.
-No creo Clara, el señor Connor no es así, la verdad me extraña que sea amigo de tu Ernestonto.
-Clara, son muy amigos, porqué me mentiría Ernesto con algo tan estúpido.
-Hola señor Connor, soy Emma Wright, ¿en qué puedo ayudarle?
-Hola señorita Wright, no, esta vez creo que seré yo quien le ayude, podríamos vernos en el café frente a la empresa, que nadie se dé cuenta por favor de nuestra reunión, ¿estaría bien a eso de las cuatro de la tarde?
-Señor, salgo hasta las cinco de la tarde.
-Bueno, mírelo de esta manera, soy su jefe y le estoy dando un hora libre, vamos, dígame que sí, yo ahí estaré esperándola.
Antes de que Emma pudiese contestar, el señor Noah ya había colgado la llamada.
-Uish, no entiendo porque las personas millonarias son tan prepotentes, dedo retirarme a eso de las cuatro, tengo algo que hacer.
-¿Algo que hacer con Noah Connor? Ten cuidado Emma, debe ser muy fácil caer con ese hombre, es muy apuesto, adinerado y además el hombre que según la revista FORBES es el más adinerado y atractivo del medio en el que se desenvuelve a nivel mundial.
-Ay Clara, que cosas dices, será muy atractivo y adinerado, pero no es mi Ernesto, punto, después te cuento todo, ahora iré a maquillarme un poco, es un hombre que no merece que vaya en estas fachas, dijo Emma riendo.
Ese día como había el ensayo de la boda, Emma se había puesto un vestido en tono beige, que combinaban a la perfección con un calzado en tono terracota igual que su bolso, todo de la marca Channel, si bien ella no ganaba mucho con lo que trabajaba, sus padres la consentían en exceso y le hacían obsequios de ropa de diseñador, a ella le gustaba esta marca en especial, pero siempre decía que habían asuntos más importantes que llenarse de ropa de diseñador, que por esa razón es que en muy pocas ocasiones y únicamente cuando lo ameritaba, ella compraba ropa cara, que era mejor tener un buen auto, seguro, en donde pudiera movilizarse con tranquilidad y un lugar separado de sus padres en donde vivir, por eso la compra de su apartamento, en donde viviría con Ernesto por el resto de su vida.
A eso de las cuatro de la tarde, Emma cruzó la carretera en su auto y en el estacionamiento del café Kopi Luwak, una cafetería muy costosa, en donde solamente los CEO y los gerentes de alto rango podían darse el gusto de ir, Emma había acompañado a su padre a una reunión así que tenía una idea del costo de una taza de café en ese lugar.
Mientras estacionaba su auto, ella pensaba " como voy a pagar la módica suma de noventa euros por una taza de café, por Dios, no me lo voy a perdonar, pero bueno, todo sea por conocer al amigo de Ernesto, imagino que el señor Connor, desea hablar de él".
Al entrar al café, todo era como ella lo recordaba, con absoluta exquisitez en la atención, el lugar con un lujo indescriptible.
-Buenas tardes señorita, ¿tiene reservación?
Como si se necesitara reservación para el lugar, eran pocas las personas que podían costearse algo tan costoso, pensó Emma.
-Imagino que debe haber una reservación a nombre del señor Noah Connor, ¿no sé si él ya está por acá? Respondió Emma a la mujer vestida con un traje negro y un calzado extremadamente alto en el mismo color.