La música se escuchaba embotada desde el lugar donde estaban. Su madre le acariciaba el cabello con esa delicadeza tan suya que lo hacía relajarse y que solo las manos de Livia habían logrado reproducir el mismo efecto sobre él.
—Háblame de ella —le pidió en tono divertido.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread