Capítulo 124 Joaquín está herido
Luciano cerró los ojos justo antes de que la sangre fuera disparada a su cara. Sin embargo, como el escupitajo de sangre contenía toda la vitalidad de Joaquín, aun así, consiguió atravesarle los globos oculares a través de los párpados.
Si no estuviera tan ansioso por matar a Joaquín y en su lugar esperara a que su cultivo alcanzara la etapa de Alma Naciente y a que su vigor se formara por completo, entonces ese escupitajo de sangre no habría causado ningún daño.
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