Capítulo 40 Nunca me entendiste

"¡Hmph!" La joven resopló fríamente mientras fulminaba a Aiden con la mirada, sin pronunciar palabra. ¡En cuanto domine todas tus habilidades, te sacaré de mi camino! Entonces abriré un centro de Juventud Eterna justo frente al tuyo para que pruebes lo que se siente ser traicionado y superado por tu propia aprendiz, pensó con amargura. Al principio estaba furiosa, pero su ánimo mejoró considerablemente al imaginar ese futuro. Reece tiró de Helena con prisa, indicándole que entrara al establecimiento. Se dio cuenta de que Aiden parecía tener una fijación con el nombre Centro Médico Finnegan. Aunque su rostro no mostraba nada, en ese momento había un atisbo de soledad en sus ojos.