Capítulo 34 Somos novios
Egan
No era nada de gravedad, según dijo el médico; tenía la ceja partida, el labio hinchado y una fuerte contusión en el lado izquierdo; mañana saldrá el moretón a un lado del rostro. Puede que no sea de gravedad, pero esta mierda dolía con cojones. Nunca me había accidentado gracias a las oraciones de mamá, pero no tenía nada más por hacer que interponerme. De lo contrario se hubiesen llevado a mí Rizos y a Angélica.
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