Capítulo 8 Estrategia de poder

Se suponía que Damián la estaba molestando, pero estaba enojado por la traición de su propio cuerpo. En el segundo en que tocó su brazo, un relámpago se disparó a través de las yemas de sus dedos, directo a su ingle. Su olor, que era mucho más delicado que el de la mayoría de las mujeres, lo rodeaba. Quería tomarla entre sus brazos y tomarla inmediatamente en su nuevo escritorio. Él estaba tratando de jugar con ella y en cambio era él quien se estaba quemando. Si no fuera porque sus ojos se abrieron de deseo o porque su respiración se estaba volviendo superficial, lo habría perdido por completo. Ver su deseo por él le estaba devolviendo algo de fuerza. La tendría de nuevo, pero sería bajo sus términos y él sería el que se iría, dejándola con ganas de más.