Capítulo 84 Prisionera de ana
Dos días después, no me encontraba muy bien y decidí ir al médico para saber si mi embarazo iba bien, después de todo lo que había sucedido los últimos días. Después de desayunar con mi hija y Margaret cogi mi bolso para irme, abrazándome mi hija tan fuerte que parecía que me iba a ahogar, mientras ella se reía.
— Un abrazo grande como te daria papa, y ahora dos besos muy grandes, uno por papi y otro por mi — me dijo cogiéndome las mejillas con sus manos, apretando sus pequeños labios en ellas,.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread