Capítulo 3 Renuo, el dolor del rechazo

— ¡¿QUEEE?! pero ¿por qué deberías asistir a esa dichaa reunión? — Anette hizo un adorable puchero mientras su madre le cepillaba el cabello, llevaban horas discutiendo por lo mismo: la joven renuo no deseaba asistir a la ceremonia de bienvenida que se involucraba para el gran alfa. ¿Qué sentido tenía?, ¡ella ni siquiera tenía alguna habilidad de lobos como para decir que su lugar estaba en esa reunión, ella era una simple humana sin habilidades. — Porque eres mi hija y eso te convierte en parte de una manada... manada que debe rendir homenaje al gran alfa... sino vas ser un insulto... yo no puedo ir porque soy una heredera destituida, sería una vergüenza para mí clan — explico con tristeza, desde que había elegido unirse a un humano toda su manada le había dado la espalda, le habían arrebatado su título de heredera a pesar de ser la alfa más fuerte, en la línea de su paracesión liderar su manada. Ella había elegido el amor sobre cualquier riqueza, sobre cualquier poder pero al final quedo sola, con su pequeña hija tras la muerte de Julián, su esposo... muchas veces podía ver el reflejo de su gran amor en esos expresivos ojos azules de su hija y eso le hacía doler el corazón. — ¡No es justo!... ¿por qué debo representar una manada que te abandono a tu suerte?, ¿qué te castigo cuando tú único pecado fue amar?... ¿por qué debo ir a sonreír ante un supuesto gran alfa que debería protegernos y nos ha dejado a nuestra suerte?... ¡no nos permiten ni siquiera tener un trabajo fuera de la reserva para poder llevar una vida decente!... te condenan a la miseria en este mundo cuando hay un mundo por explorar fuera de estos límites — se quejó la muchacha, sujetando con fuerza la tela de su vestido. Su madre se había tenido que enfrentar al rechazo, a qué la señalarán, a qué la humillarán dándoles solo los trabajos indeseados o las sobras de los demás; muchas veces ni siquiera pude llegar a fin de mes, luchaban por poner un plato de comida sobre su mesa ¿y por qué?, ¡por qué no las dejaban ser libres!, las habían condenado a una prisión invisible, a cargar con un supuesto pecado sin sentido; haciendo su vida miserable cada día más. — Hija — Anna sostuvo delicadamente el mentón de su hija, haciendo que la mirada a los ojos — él no tiene la culpa de todo lo que pasó... nadie la tiene... eres lo más hermoso que me pasó en mi vida y no me arrepiento de tenerte... sé que tienes un futuro brillante por delante, no dejes que nadie te diga lo contrario y mucho menos dejes que te hagan sentir inferior, Anette... eres valiosa y hoy irás a esa reunión con la cabeza en alto, enfrentarás al gran alfa y seguirás tu destino mi pequeña niña... Los ojos de Anette ardían por las lágrimas no derramadas, apoyando con un leve movimiento de cabeza antes de abrazar fuertemente a su madre —deséame suerte— pidió antes de salir de la seguridad de su hogar. Ella no quería asistir a una reunión repleta de jóvenes alfas que no habían hecho más que hacerle la vida imposible, había aguantado golpes, burlas, humillaciones... incluso que tomarán la comida que su madre con tanto esfuerzo le preparaba para llevar al instituto... había soportado los peores tormentos y lo menos que deseaba era estar en la misma habitación con todos aquellos que la denigraban cada vez que tenían oportunidad. Si, ella era una renuo, un ser impuro y sin poderes pero eso no les daba el a hacer su vida miserable... Dejo escapar un pesado suspiro mientras caminaba rumbo a la gran mansión Standerwod... que irónico, mientras ella y su madre vivían en una cabaña que prácticamente derecho se caía a pedazos... las demás familias disfrutaban de mansiones extravagantes que ella solo podía soñar con visitar... — ¿A dónde cree que va nuestro adorable renuo? — escucho una voz masculina que provocó que un escalofrío recorriera su espalda. — Sergio — susurro con voz temblorosa. — Ooh nuestra linda doncella piensa que irá a la reunión del gran alfa — una segunda voz masculina hizo que retrocediera un par de pasos. — La pobre niña está asustada — canturreo Sergio mientras se plantaba frente a ella, comenzando a mientras ella retrocedía hasta que choco con una fuerte figura que el sujeto de los hombros; los tres hombres rieron al verla temblar de pies a cabeza. — Tu no irás a ninguna parte — aseguro Mike, el segundo que había aparecido en escena. — Por favor no me hagan daño... — rogo mientras finas lágrimas comenzaban a deslizarse por sus mejillas, enseguida recibió una sonora bofetada por parte de Mike. — ¿Cómo te atreves a dirigirnos la palabra?... ¡Somos alfas y tú una simple renuo inútil! — con su sonrisa siniestra volvió a golpear a la chica, el hombre que la sostenía de los hombres; Esteban, sino se equivocaba; la empujó hacia el suelo mientras le escupía. — No eres más que una basura — aseguro al momento de escupirle, antes de darle un punta pie. — Ni se te ocurrir acercarte a la mansión... no eres más que una humillación — aseguro Sergio, quien se agachó frente a ella tomándola del cabello — para lo único que vas a servir es para complacer a los alfas sin pareja... no puedo esperar a que tengas la edad adecuada para comenzar a usarte... no eres tan fea, lástima que seas una inútil que nunca será diseñada por ningún lobo... jaja pero no importa... sabremos aprovechar tus encantos... Con brusquedad soltó su agarre, los tres hombres comenzaron a caminar alejándose de la figura llorosa de Anette, quien con dificultad se puso de pie... sintió que las piernas les temblaban, casi no podía respirar a causa de los sollozos... todo su cuerpo temblaba, asustado y cansado de tanto pasar por aquellas situaciones tan desagradables... A duras penas logro dirigir sus hacía pasos el borde del acantilado desde donde se podía observar el inmenso mar, se dejó caer de rodillas con las manos puestas en su pecho, mientras el grito más desgarrador brotaba de su garganta, las lágrimas incontrolables, el viento helado... y el dolor de un corazón que ya no podía soportar más humillaciones... lloro, lloro hasta sentir que su alma no podía derramar ni una lágrima más porque nunca había estado tan rota como en ese momento en que no dejaba de cuestionarle a los dioses ¿que había hecho para merecer tal maltrato?... sabía que ese era el final, porque no hay mucho más que un alma rota pueda soportar una vez que se cae a pedazos...
Ajustes
Fondo
Tamaño de letra
-18
Desbloquear el siguiente capítulo automáticamente
Índice
Capítulo 1 Una nueva vida Capítulo 2 Destinos compartidos Capítulo 3 Renuo, el dolor del rechazo Capítulo 4 Destino Capítulo 5 Al borde el abismo Capítulo 6 Bajo una nueva luz Capítulo 7 Sumisión Capítulo 8 Advertencias Capítulo 9 Rayos de sol Capítulo 10 En contra deldestino Capítulo 11 Visitante inesperado Capítulo 12 Corazones mal heridos appCapítulo 13 Reunión appCapítulo 14 Fuerza de gravedad appCapítulo 15 Miedos appCapítulo 16 Vistazo a la verdad appCapítulo 17 Pequeña intrusa rebelde appCapítulo 18 Colgando en tus manos appCapítulo 19 Mia appCapítulo 20 El sentimiento correcto appCapítulo 21 Primeros pasos para una amitad appCapítulo 22 Al acecho appCapítulo 23 Piezas de un juego appCapítulo 24 Instinto appCapítulo 25 En alerta appCapítulo 26 Infundiendo terror appCapítulo 27 ¿Nuevo protector o nueva amenaza? appCapítulo 28 Cayendo a tus pies appCapítulo 29 Panico appCapítulo 30 Otra cara de la moneda appCapítulo 31 Directo al corazón appCapítulo 32 Primer enfrentamiento appCapítulo 33 Equilibrio en peligro appCapítulo 34 Tuyo appCapítulo 35 Declaraciones y mentiras appCapítulo 36 Verdades en la cara appCapítulo 37 Frustración appCapítulo 38 Falso testimonio appCapítulo 39 Sed de justicia appCapítulo 40 Verdades ocultas appCapítulo 41 Bajo la luz de la luna appCapítulo 42 Terrible tentación appCapítulo 43 Entrega appCapítulo 44 Desacuerdo appCapítulo 45 Jerarquía appCapítulo 46 Derrumbes de poder appCapítulo 47 Caos appCapítulo 48 Alma rota appCapítulo 49 Aparente paz en medio de la tormenta appCapítulo 50 Remolino de emociones appCapítulo 51 Reflejo en el espejo appCapítulo 52 Sumergidos en un mar de tristeza appCapítulo 53 ¿Quien eres? appCapítulo 54 Un mundo de posibilidades appCapítulo 55 Susurros en el viento appCapítulo 56 Dolor en el alma appCapítulo 57 ¿Paranoia? appCapítulo 58 Tensiones inesperadas appCapítulo 59 A pasos del desastre appCapítulo 60 Ecos del pasado appCapítulo 61 Al borde del abismo appCapítulo 62 Disputa appCapítulo 63 La ira dela bestia appCapítulo 64 El peso de la sangre app
Añadir a mi biblioteca
Joyread Español
UNION READ LIMITED
Room 1607, Tower 3, Phase 1 Enterprise Square 9 Sheung Yuet Road Kowloon Bay Hong Kong
Copyright © Joyread. Todos los derechos reservados