Capítulo 206 ¡Qué cerdo!
¡Así me gusta! Lucas pensó con una sonrisa pícara. Me encanta demostrar a las personas que no creen en mí que están equivocadas. ¡La emoción real viene de dominarlos!
Unos minutos después, cambiaron de asientos y se acomodaron. Lucas agarró el menú sin dudarlo y comenzó a pedir. No se mostraba tímido al respecto, para nada. Después de todo, no era su dinero. Sintiéndose irritado por los eventos del día, decidió desquitarse con su apetito.
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