Capítulo 24 Recuerdo de nuestra devoción (parte 1)
Nadina
Una semana, había pasado una semana completa y Eros no se presentaba, pero si llamaba, nunca lo había hecho tanto. -suspirar-. Aún faltaba mucho, de hecho, faltaba demasiado para que ponerme en el lugar que yo quiero, y espero lo haga pronto. —acaricié mi abultada barriga, porque estos bebés crecían de manera rápida. En un mes era la ecografía para saber el sexo.
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