Capítulo 6 Ya veremos si duerme contigo

Adara ¡Estaba que me llevaba el demonio!, no soporto que otro lo toque, permanecer aquí será un martirio y ya no puedo echarme para atrás, firmé y debo ser responsable. Me había quedado en el escritorio con Marleny, a la espera de la salida de la… —No debería de ofenderla, no me gustaba ponerle apodos a persona así, pero… —La gangrena pelo pintado no debería de alterarla, —sonreí ante el comentario de nuestra secretaría, la puerta se abrió—. Señora Katsaros aquí tiene los saldos. Me entregué una carpeta. Esta mujer se acabó de ganar mi corazón por completo. La gangrena pelo pintado llegó a nuestro lado. —Mañana cancelale las reuniones que tiene en la mañana. —Eso lo debe de solicitar mi jefe, y el señor Abdala no me ha informado al respecto. Abrí la carpeta y solté una estruendosa carcajada al ver imágenes de objetos y abajo las vocales, esto era una tarea de un niño de jardín. La tonta esa me miró mal y al cruzar la mirada con Marleny se encogió de hombros. —Solo toma la orden, mi prometido se quedará en mi apartamento hoy. —Se dio la vuelta y la miramos ingresar al ascensor. ¿Irse a su apartamento? —Lo siento señora. Es que mi hijo tiene una tarea de las vocales, y en el receso para tomar el desayuno saqué las imágenes para hacer los deberes apenas lleguen a la casa. Sentí una opresión en el pecho. Mi pequeño Juliancito estaría en la misma situación si no se hubiera muerto… tendría casi cinco años. —No pasa nada, —debió notar la tristeza. No iba a permitir que él durmiera con ella—. Marleny, ¿podrías inventar un viaje relámpago, con bases sólidas para partir en la noche de hoy? —Por su mirada, comprendió. Hozo gestos con su boca y arrugaba la frente. —Deme un par de horas. —Te acabas de ganar el cielo. —Es un placer, señorita. ¿Por qué siento que le caí bien a la secretaria?, a ella la conocí cuando todo se jodió entre Julián y yo. Pero eso fue hace más de cinco años. Iba a hablar. —Solo puedo decirle que tanto el señor David y el señor César tuvieron una conversación conmigo. —Entonces nuestros padres andan de celestinos? —Me dijeron algo así como; es hora de ser metiches milagrosos con nuestros hijos. En un par de horas le tendré todo organizado para irse a visitar las obras del Eje Cafetero. —Gracias. Me fui a la oficina con una sonrisa en mi rostro. Por tres días estaremos los dos, solos… esto será difícil y más cuando era evidente la tensión sexual entre los dos, no se podía negar, pues era palpable. Podía hacer mi vida lejos sin problemas, aunque pasara triste. Pero tenerlo cerca era otra mujer. No deja de llegarme imágenes de nuestros momentos íntimos, sus jadeos al tenerme bajo su dominio… —No pienses, no pienses, tomé una carpeta y me abaniqué, esto será una bomba de tiempo. Sonó el aviso de un mensaje a mi celular y era de Nadina de nuevo, ahora me decía que si podía verla en la iglesia del padre Castro urgente. La llama. —Amiga. —Se puso a llorar. —Se acabó, mi relación con Eros se acabó. —Me levanté, tomé el bolso y chaqueta. —Cálmate, ¿dónde estás? —Voy en un taxi para la parroquia del padre. Después quedé de almorzar con mis padres. —miré la hora. Apenas eran las nueve de la mañana. —En una hora nos vemos. Recuerda que todo es temporal. —Estaba tranquila, pero de la nada comencé a sentirme muy triste, me duele el alma. —Ya salgo para allá. Cuando salía Julián también lo hacía, hablaba por celular, le entregó unas carpetas a Marleny. —Dame un segundo Eros. Marleny, de regreso para el mediodía, ya están firmados los papeles para la compra de las dos nuevas excavadoras. —Si señor. —Iba a lo mismo que yo, a escuchar a un amigo. —Regreso en un par de horas, si pasa algo no dudes en llamarme, Marleny. —Me dirigí al ascensor en compañía de mi tentación de hombre. —Allá te llego. —pulsó el botón del sótano—. ¿Nadina? —afirmé. —Va en un taxi llorando para la parroquia. —Eros está en el laboratorio de su nueva clínica. Era el único espacio de la clínica que estaba completamente terminada, equipada y en funcionamiento. Sonreí. Yo hice parte de ese diseño, entre Alejo, Virginia y yo diseñamos los planos. —¿Sabes lo que pasó? En el tema de nuestros amigos, parecía que teníamos bandera blanca y una apacible tregua. Porque nos preocupamos por nuestros mejores amigos. —Solo me dijo que le dolía el alma, dijo algo referente a Nadina faltó a un acuerdo y quebró su confianza. Nos miramos, hablar de nosotros era un problema y una guerra de dominio, pero tratar los problemas de la familia o amigos, podíamos hablar sin problema alguno, hasta coincidiríamos con las soluciones para todo el mundo, menos para nosotros. El mundo era muy complejo, o nosotros mismos éramos quienes nos enredábamos. Las puertas se abrieron y cedieron el paso, era todo un caballero cuando quería serlo, o bien siempre lo había sido, conmigo era diferente. En silencio cada uno se dirigió a su auto. —Adara, por favor no conduzcas con esos tacones, sabes que puedes resbalar y no pisar el freno a tiempo. Me pareció tan bello ante esa muestra de preocupación, no dije nada, suspensó, pensó que lo había ignorado, solo abrí la puerta de mi camioneta y saqué unas baletas y él afirmó sonriendo. —Ese gesto me dio tantas ganas de correr a besarlo—. Me quité los tacones y me las puse. —Gracias. No sé cómo interpretar esa mirada, que, una vez más, era de tristeza, como la mía cuando lo miraba desde lejos. No dijo nada, solo nos mirábamos con ese anhelante deseo de hablar de mi parte. —Nos vemos en la tarde. —comentó. —Conduce con cuidado, Julián. —Y mi corazón se aceleró de nuevo ante esa sonrisa lobezna. —Siempre lo hago. Los ojos, los puse en blanco, y él no se demoró en demostrar su sobradez. Y no podía negar esa parte, él siempre supo qué hacer en situaciones complejas. Gracias a Julián, estaba viva, porque me salvó varias veces y la nuestra obligada excursión por la selva amazónica. Supo controlar todo, en especial a una histérica loca y desesperada como yo. No me gustaba decir que fue un intento de asesinato por parte de mi tío… Era mejor dejar eso atrás. —Pitó al pasar por mi lado y correspondí el gesto—. Ahí iba mi chico explorador. Si seguía igual, en el baúl de sus dos carros suele tener un maletín de excursionista con artículos básicos de supervivencia. —No pienses, Adara, mejor ve a socorrer a una amiga que ahora te necesita.
Ajustes
Fondo
Tamaño de letra
-18
Desbloquear el siguiente capítulo automáticamente
Índice
Capítulo 1 Aceptar los errores Capítulo 2 Situación tensa Capítulo 3 Momento de enfrentar una realidad Capítulo 4 Se acabó Capítulo 5 Ella siempre me desestabiliza Capítulo 6 Ya veremos si duerme contigo Capítulo 7 Escuchar la verdad duele Capítulo 8 Empezar a ver los errores Capítulo 9 Reflexionando appCapítulo 10 Deseos de corazón appCapítulo 11 Mi canción appCapítulo 12 Recuerdo del primer beso appCapítulo 13 Asimilando la situación appCapítulo 14 La historia de julián y adara – parte 1 appCapítulo 15 La historia de julián y adara – parte 2 appCapítulo 16 Son dos hijos appCapítulo 17 Accidente appCapítulo 18 La historia de julián y adara – parte 3 appCapítulo 19 Mis padres me ponen los puntos sobre las íes appCapítulo 20 Tomar la iniciativa appCapítulo 21 Recibiendo indiferencia appCapítulo 22 ¿Lo intentarlo de nuevo? appCapítulo 23 Respuesta appCapítulo 24 Recuerdo de nuestra devoción (parte 1) appCapítulo 25 Recuerdo de nuestra devoción (parte 2) appCapítulo 26 ¿Una posible amenaza? appCapítulo 27 Es de sabios pedir consejos appCapítulo 28 Pedir consejo a los sabios appCapítulo 29 Recompensa appCapítulo 30 Todos me piden ir a verla appCapítulo 31 La historia de julián y adara – parte 4 appCapítulo 32 La historia de julián y adara – parte 5 appCapítulo 33 Mi llegada a estados unidos (parte 1) appCapítulo 34 Mi llegada a estados unidos (parte 2) appCapítulo 35 Enfrentamiento con una amiga (parte 1) appCapítulo 36 Enfrentamiento con una amiga (parte 2) appCapítulo 37 Confusión appCapítulo 38 La sorpresa de eros appCapítulo 39 Aclarando mi situación (parte 1) appCapítulo 40 Aclarando mi situación (parte 2) appCapítulo 41 Aclarando mi situación (parte 3) appCapítulo 42 Aclarando mi situación (parte 4) appCapítulo 43 Narración de la pérdida del hijo de adara (parte 1) appCapítulo 44 Narración de la pérdida del hijo de adara (parte 2) appCapítulo 45 Liberación y preocupación (parte 1) appCapítulo 46 Liberación y preocupación (parte 2) appCapítulo 47 La llegada de fernanda (parte 1) appCapítulo 48 La llegada de fernanda (parte 2) appCapítulo 49 Historia de julián y adara – parte 6 appCapítulo 50 Rechazo a andy appCapítulo 51 Allanamiento appCapítulo 52 Las cosas pasan por una razón appCapítulo 53 Los celos de nadina appCapítulo 54 Dos hijos y uno adoptado appCapítulo 55 Recibiendo el regaño de fernanda (parte 1) appCapítulo 56 Recibiendo el regaño de fernanda (parte 2) appCapítulo 57 Conversación (parte 1) appCapítulo 58 Conversación (parte 2) appCapítulo 59 Amenaza de nuevo appCapítulo 60 Desahogo appCapítulo 61 ¿Triple ak? appCapítulo 62 Mi relación (parte 1) appCapítulo 63 Mi relación (parte 2) appCapítulo 64 Mi relación (parte 3) appCapítulo 65 Nos amenazan de nuevo appCapítulo 66 Volvió andy appCapítulo 67 Hablando con angélica appCapítulo 68 Una sospechosa appCapítulo 69 Tendremos visitas appCapítulo 70 Un acto bajo appCapítulo 71 El nacimiento de mis hijas (parte 1) appCapítulo 72 Nacimiento de mis hijas partes (parte 2) appCapítulo 73 Historia de julián y adara (parte 7) appCapítulo 74 Enfrentamiento appCapítulo 75 De regreso a mundo (parte 1) appCapítulo 76 De regreso a mundo (parte 2) appCapítulo 77 Una estrategia appCapítulo 78 No tenemos tregua appCapítulo 79 Una mala noticia appCapítulo 80 Juntos para lo que se nos venga appCapítulo 81 Son dos seres por salvar appCapítulo 82 La situación de ernesto appCapítulo 83 Regalo de mi padre deacon (parte 1) appCapítulo 84 Regalo de mi padre deacon (parte 2) appCapítulo 85 Amenaza de una loca appCapítulo 86 ¡Solo me falta… egan! appCapítulo 87 Nuestra boda (parte 1) appCapítulo 88 Nuestra boda (parte 2) appCapítulo 89 El estado de ivette appCapítulo 90 Oriana debe intervenir appCapítulo 91 La operación de ivette appCapítulo 92 La revelación de eros appCapítulo 93 Recibiendo pequeños milagros appCapítulo 94 Boda de eros y nadina appCapítulo 95 Ya son siete meses de embarazo appCapítulo 96 Historia de julián y adara (parte 8) appCapítulo 97 El nacimiento de deacon (parte 1) appCapítulo 98 El nacimiento de deacon (parte 2) appCapítulo 99 Historia de julián y adara (parte 9) appCapítulo 100 Historia de julián y adara (parte 10) appCapítulo 101 Nuestras bodas appCapítulo 102 Epílogo - nosotros decidimos ser felices app
Añadir a mi biblioteca
Joyread Español
UNION READ LIMITED
Room 1607, Tower 3, Phase 1 Enterprise Square 9 Sheung Yuet Road Kowloon Bay Hong Kong
Copyright © Joyread. Todos los derechos reservados