Capítulo 38 Las debilidades se pueden convertir en fortalezas

Lluvia. Los ladridos de trueno me despertaron de mi sueño profundo, al abrir los ojos me di cuenta de que estaba en mi habitación y que aún estaba muy oscuro, miré mi reloj que estaba en la pared, eran las 2 am… a regañadientes me levanté de la cama, lo último que recordaba era que estaba con los chicos mirando la televisión, me quedé dormida y muy probablemente fue Dan quién me trajo a mi habitación, se lo agradecería en la mañana; fui abrir la puerta trasera del jardín para que trueno saliera a hacer del baño, antes hacía aquí dentro en el baño y al día siguiente tenía que limpiar sus gracias y lavar el piso de la ducha que era donde hacía, pero de un tiempo para acá salía en la noche a buscar un lugar para hacer, escarbaba y luego lo tapaba, como un gato.