Capítulo 8 Noticia de última hora

Cerca de ese lugar dos hermanos recibían la peor noticia de su vida. — ¡No! ¡Eso no, no puede ser! –Sam se apoyó a la pared con su hermano a su espalda en silencio- Doctor no puede decirme que mi hermano falleció — ¡Lo lamento mucho! Pero el golpe en su cabeza ocasionó una inflamación en el cerebro, intentamos sacar la presión, pero él no lo resistió, de verdad lo siento muchísimo –Ambos hermanos se abrazaron lloraban desconsoladamente. Al recibir la noticia, la joven sintió como si un vendaval helado hubiera atravesado su alma y la realidad se desdibujó a su alrededor cada palabra del galeno parecía perder su significado en medio del abrumador torrente de emociones que se formaba en su interior. — ¿Qué vamos a hacer ahora? ¿Cómo le diremos a mamá? ¡La vamos a matar con esta noticia Samuel! — Lo sé, lo sé hermana, ella nos va a odiar, no quería que viniéramos a este viaje y mira –Ambos se sentaron en silencio tomándose de la mano y con un celular reposando sobre la pierna de Samantha, cuando una algarabía se presentó en el pequeño hospital. — ¡Debemos llevarlo de inmediato a cuidados intensivos! –Frente a ellos pasó una camilla con un hombre tendido una de las enfermeras bombeaba aire por una mascarilla, cuando Samantha y Samuel observaron al hombre se miraron a los ojos completamente sorprendidos. — ¿Tú lo… lo viste? ¡Dime que lo viste! –La expresión de sorpresa en su rostro era evidente, sus gestos reflejaban la incredulidad ante lo que sus ojos acababan de presenciar. — Claro que lo vi – Samuel asintió frenéticamente aun sin poder creerlo, Samuel observó la determinación en los ojos de su hermana. — Debemos quedarnos junto a ese hombre, debemos averiguar ¿Quién es? Fay.- Después de la discusión con mi madre, hui al único lugar donde sería bien recibida y era en el hogar de mi amiga Gina, su madre y la mía se llevaban bien, pero la madre Gina no estaba de acuerdo con su actuación. — No puedo creer que tu madre haya querido obligarte a casarte con alguien que no amas ella más bien se enfrentó a sus padres por enamorarse de tu padre –La cuchara quedó a medio camino- ¿No lo sabías? –Preguntó sorprendida. — No, sé que mis abuelos al principio no les gustaba mi papá, pero pensé que era algo normal — No, mi niña tus abuelos anhelaban que su hija se casara con un americano de ojos azules de buena familia –La miré confundida- pero a la vida de tu madre llegó tu padre Jace, tenía tus ojos mi niña y esa vibra que solo tu sangre griega tiene, tu madre se enamoró de inmediato de él, tenían una energía que no tiene explicación, pero tu abuelo se opuso — Por no ser blanco –Susurré- ahora entiendo porque nunca mi madre me ha querido cerca de mi abuelo — Así es –La madre de Gina asintió, fuimos interrumpidas por el sonido de la televisión. “Noticia de última hora, este es el momento en el que se ve el auto del empresario hotelero y heredero del imperio de la familia Stone, se cree que el empresario Oliver Stone viajaba con su prometida la modelo Amara Stuart cuando perdió el control de su auto, pese a los esfuerzos de los rescatistas aún no se ha encontrado el cuerpo del distinguido empresario, sin embargo pudieron encontrar inconsciente a la modelo Amara Stuart, estaremos atentos” Mis manos comenzaron a temblar y las lágrimas descendieron por mis mejillas, caí de rodillas. — ¡No! –Desde lo más profundo de mi garganta, salió el grito de dolor- ¡No puedes estar muerto! ¡Perdóname! — ¡Por dios mamá! ¿Qué pasa? –En ese momento entró Gina, se acercó a mi preocupada- Amiga ¿Qué te pasa? — Se murió, Gina, Oliver se murió –Me tiré a sus brazos sollozando, el dolor en mi pecho era insoportable, el aire me faltaba, me sentía culpable por hacerle creer que solo lo usé. (…) — Amiga por favor tienes que calmarte, llevas horas llorando — Él era el amor de mi vida Gina, no sabes el dolor que estoy sintiendo en este momento –Dije olvidando todo su prometida, su hijo nada de eso me importaba mi corazón estaba completamente roto. — ¡Hay esperanzas! Aun no lo encuentran pudo haber nadado — Eso espero, que lo encuentren con vida –Uno mis manos mirando al cielo- ¡Por favor queridos dioses! ¡Por favor, sálvenlo! Y yo les juro que nunca, lo volveré a buscar. Una semana después.- En las noticias acababan de anunciar el cese de la búsqueda de Oliver, el acantilado por el que su auto cayo tiene el nombre el acantilado del diablo, es imposible que sobreviviera, en las noticias mencionan que su novia se salvó porque llevaba el cinturón de seguridad y el airbag se disparó salvándola, pudiendo nadar hasta una boya donde fue rescatada. En todo el país se hablaba sobre la muerte de Oliver Stone y mencionan haber dejado a su hijo neonato huérfano, comentaban sobre el embarazo de esa mujer, aún la recuerdo cuando se presentó en mi casa el mismo día que mi madre llegó de su viaje. FLASHBACK.- — ¡Mamá llegué! –Observo a la imponente mujer pelirroja, de ojos verdes vestida de manera elegante, su cabello rojizo y liso con un flequillo que hacía que sus ojos resaltaran aún más- ¿Quién es usted? — Dime que lo que esta señorita está diciendo no es cierto –La voz de mi madre suena serena, pero implacable, conocía perfectamente ese tipo de voz, siempre huía porque se avecinaba un gran regaño. — ¿Y qué es lo que dice? –La mujer me miró con desprecio de arriba abajo, sin esperar a la respuesta de mi madre soltó con veneno. — Soy la prometida de Oliver, el hombre con el que te has estado acostando en secreto –Rodé mis ojos soltando un bufido. — Oliver no tiene nada contigo ya me lo dijo, eres tú la que anda de buscona, persiguiéndolo con el apoyo de su padre — ¿Entonces en cierto? –Preguntó mi madre sorprendida. — Sí, mamá, pero las cosas no son como ella dice y… — ¡Estoy embarazada! –Suelta extendiéndome una pequeña foto, una ecografía- y evidentemente es de Oliver, no sé cuánto tiempo llevas acostándote con mi novio, pero lo que te haya dicho, no fue cierto, estamos muy felices por esta noticia así que te pido que te alejes, mi bebé no tiene la culpa del desliz de su padre. — Vaya con cuidado señorita, Fay nunca se va a interponer en su relación de eso me encargo yo — Muchas gracias señora y disculpe el mal rato Mi corazón se detuvo al escuchar esa palabra, ¿embarazada? Sostuve la ecografía en mis manos, ¿Cómo pudo Oliver engañarme así? Él me dijo… — Ahora mismo, me vas a decir ¡¿Qué diablos Fay?! Yo no te eduque para esto — Ahora no mamá, no te preocupes voy a terminar con Oliver esta misma noche. –Salí arrugando la pequeña foto mis puños se apretaban con tanta fuerza que sentía como mis uñas se clavaban en mi piel, estaba furiosa, me mi mente recordaba cada una de las mentiras de Oliver, su cinismo al decirme que nunca volvería con ella, que no la amaba, vi el camino y recordé que me había citado en un restaurante, esto se tenía que acabar hoy mismo, no voy a permitir que me vea la cara de estúpida un día más. FIN DEL FLASHBACK.- Después de eso me topé con Otto, me desahogué con él y fue muy comprensivo incluso me ayudo a armar el plan para vengarme de Oliver de haber sabido que esto sucedería y ahora con la noticia de que estoy esperando un hijo suyo. Mis ojos se llenaron de lágrimas que parecían desbordarse sin control, el eco de su ausencia resonaba en cada rincón de mí ser, la noticia de su muerte se convirtió en un abismo en mi alma, dejando un vacío imposible de llenar todo lo que ahora quedaba era el eco de su recuerdo, envuelto en la bruma de la tristeza que me abrazaba con cada respiración, porque nunca sabrá que le daré un hijo. — Amiga, Camila está aquí viene a verte –Fruncí el ceño confundida.- — Al parecer se enteró por el mejor amigo de Oliver — ¿Puedo recibirla aquí? –Ella asintió, le hizo una seña y Camila entró, tenía los ojos hinchados Oliver era su amigo también al verla mis lágrimas nuevamente empiezan a salir. — Fay, ¡Lo siento mucho! –Ambas nos abrazamos y lloramos juntas. — ¿Cómo lo supiste? –Le pregunté aun llorando sobre su hombro. — Gabriel el contador y mejor amigo de Oliver y yo… — Era él quien borraba tu sonrisa –Camila asintió- ¿Cómo está Gabriel? — Destrozado, él y Oli se conocían desde muy jovenes, incluso Oliver aceptó hacerse cargo del negocio de su padre para salvar el empleo de Gabriel, él se ha esforzado mucho para llegar a donde está y Oliver no pudo aceptar la idea de que su carrera se arruinara por el egoísmo de su padre, también me contó lo que le hiciste y no vine para juzgarte — Y no sabes cómo me arrepiento, fue en un arranque de celos, estaba molesta, pero nada fue real, solo lo hice para que volviera con su novia embarazada ¿Es cierto verdad? — Sí, eso me temo, Amara está embarazada Fay — Entonces siempre tuvo la intención de jugar conmigo — Quisiera decirte que no, pero Oliver siempre le ponía los cuernos a Amara — Yo ahora no sé qué hacer Camila, acabo de descubrir que estoy embarazada de Oliver y tengo mucho miedo, no quiero estar aquí, si mi madre se entera me obligara a casarme con mi ex yo ya no puedo con todo esto –Me desplomo ante ella llorando con desesperación. — Fay, tranquila, yo puedo ofrecerte irte de aquí, si realmente es lo que quieres –Asentí limpiando mis lágrimas, mirándola con atención y escuchando su propuesta.