Capítulo 19

La noche era oscura, y la ciudad que se veía a través de la ventana de vidrio del piso al techo de la habitación era como un espléndido caleidoscopio. La música relajante sonaba, las luces eran suaves y sutiles, y las paredes blancas de la habitación brillaban con una luz fría. El timbre rompió el extraño silencio en la habitación. El empleado sudaba copiosamente y miró al hijo del jefe. En medio de la noche, ¿Cómo podía pedir 200,000 dólares?