Capítulo 19

El tiempo siguió su curso tal como decía Gabriel la vida no da compás de espera para seguir adelante pasaron los días y el joven se refugió en su trabajo muy talentoso Gabriel su hermano y el eran los profesionales más jóvenes del consorcio ya Gabriel no le fal las admiradoras pero El no volteaba para los lados no estaba interesado en tener una relación con nadie en su tiempo libre se refugiaba en la lectura un hábito que había cultivado desde niño y que lo había ayudado mucho a sobrellevar la situación por la que ahora estaba pasando él se enamoró de Tatiana con toda la intensidad de su corazón y ella le pagó mal con su abandonó pero El chico buscó de salir adelante y olvidar esa desagradable vivencia que le había dejado un sabor amargó por eso lo último que deseaba en ese momento era volver a enamorarse;Esa tarde salió de la empresa fue a la playa a observar el atardecer dejó el carro estacionado en un lugar amarillo cercano se quitó los zapatos y camino descalzo por la orilla viendo el crepúsculo el cielo se teñia dramáticamente de colores era una mezcla de rojizos e intenso un bello paisaje el sol parecía ocultarse detrás del mar siguió caminando cerca se vieron una pequeña aldea de pescadores gente humilde que habían construido viviendas humildes a las orillas del mar en uno de esos ranchos pudo ver una casita muy pobre la que le enamó la atención puerta estaba una anciana sentada. —Buenas tardes joven por cinco dólares le leo la buena ventura.