Capítulo 8

Pobre victoria la situación con su marido estaba mal y para completar el regreso de Mauricio era algo que de salia de su control ella le dijo — puedes ver a tu hijo cuando quieras eres su padre y no puedo privarlo del derecho de compartir contigo pero yo soy casada y no quiero problemas con mi esposo. Mauricio le preguntó ¿lo amas? Y victoria guardo silencio. En su mirada se reflejaba el sufrimiento. Ella Solo pudo decir— que importa el amor mi vida esta llena de lujos mi hijo y yo tenemos un hogar. — A mi lado puedes ser feliz ya mis padres comprendieron y prometieron no interferir en mi felicidad .Le decía Mauricio. Alberto había contratado a alguien para que siguiera a Victoria y le pago a unos tipos para que le dieran una golpiza a Mauricio le dieron hasta con los pies y uno de ello saco un revolver y lo traqueo en la cabeza de Mauricio . — para que respetes las mujeres ajenas. Le advirtieron dándole un cachazo en la cabeza y dejándole inconciente. Alberto tenemos que hablar — le dijo Victoria ¿Pasa algo? murmuró él. Mientras tomaba café y leía el diario. Respondía ella —Sí el padre de mi hijo volvió, y dejaré que lo visite y que pasen tiempo juntos. Siempre y cuando no se acerque a ti que no lo vea rondándote porque no sé dé lo que soy capaz a mí no me van a ver la cara de idiota ustedes dos.Decía mientras la señalaba con el dedo. “Cuando la situación se torna agresiva es mejor prevenir que lamentar” pensaba Victoria que ya tenía miedo de lo pudiera hacer Alberto y esa tarde sintió pánico porque al fin pudo comprender su cambio de actitud tan extraño. Y lo confirmó cuando Mauricio la llamo al celular para decirle que se encontraba hospitalizado porque unos desconocidos le propinaron una golpiza fue a verlo a clínica y le dijo que no la buscara más lo hizo para protegerlo pero en el fondo de su corazón solo quería besarlo, abrasarlo y hacer el amor con él sentía Victoria una mezcla de sentimientos encontrados estaba abrumada, por una parte alegría de volverlo a ver, tristeza de que su amor era imposible era una mujer casada, el deseo de una pasión guardada durante años, amor infinito hacia Mauricio y mucho miedo de que su esposo le hiciera daño a su amado . Por todo esto le dijo ¡por favor! no me sigas buscando. A lo que él le respondió —no tengo pruebas pero sé que fue tu esposo que me mando agredir uno de los tipos me dijo que eso me pasó por meterme con mujeres ajenas. —No lo creo capaz pero si fue así es una razón de peso para no vernos más yo soy una mujer casada y tengo que respetar a mi marido Alberto hizo mucho por Gabriel y por mi es una buena persona y no se merece que yo lo abandone. —Y por agradecimiento te vas a condenar a ser infeliz toda la vida un matrimonio sin amor es triste Vacio sin sentido. Él tiene que entender que tu no lo amas Victoria sientes lástima por él también deberías de compadecerte de mi yo no te abandone porque me dio la gana casi pierdo la vida en ese accidente él destino nos separo cruelmente ambos tenemos todo el derecho de ser felices. Añadió Mauricio. —No a costa del dolor ajeno no puede haber felicidad para mi sabiendo que Alberto sufre. inquirió Victoria. —Tampoco creo que el acepte que te quedes a su lado por pura lastima no quiero sonar egoísta pero cuando se ve la muerte de tan cerca aprendes a valorar la vida entiendes su esencia hemos venido a este mundo para ser felices esa es la misión de cada persona lo más importante es ser feliz Victoria García. Recalcó Mauricio quien estaba muy adolorido por los golpes intentó ponerse de pie pero no pudo las costillas le dolían mucho esos tipos lo golpearon sin compasión como para matarlo y todavía Victoria dudaba de que el autor intelectual de esta paliza era Alberto Mauricio se enojó un poco por esto luego trato de calmarse conocia muy bien a Victoria ella era una mujer noble de buenos sentimiento incapaz de ofender o de dañar a nadie cosa que no podía decir de Alberto ¿ cómo alguien que sea bueno va a mandar a golpear a una persona así pensaba Mauricio bueno hay que entender que a veces los celos ciegan a las personas Y en nombre del amor cometen los crímenes más atroces de algo estaba seguro el no perdería el amor de Victoria estaba dispuesto a luchar por ella pero si Victoria se negaba a defender ese amor nada podía hacer él. —Está situación es incómoda yo me siento mal por un lado están mis sentimientos hacia ti yo te amo pero no puedo hacerle daño a Alberto le debo mucho él es un buen hombre sólo que se dejó llevar por los celos. ¿y que piensas hacer ahora que yo he vuelto a tu vida? —Trata de comprenderme no me presiones estoy en una situación dificil lo mejor será dejar de vernos. —Cosa imposible por si no lo recuerdas tenemos un hijo en común. Agregó Mauricio. —Si y Gabriel no tienen la culpa de los problemas de sus padres tu tienes derecho a verlo en eso estoy clara pero olvídate de mi. —Dices que me amas y no estás dispuesta a defenderlo entonces yo te voy a dejar en paz Victoria te veré estrictamente cuando tenga que visitar a mi hijo ese es el único lazo que no unirá de ahora en adelante. —Es lo mejor para todos algún día lograremos superarlo. Dijo ella mientras lo miraba con tristeza . Una joven enfermera entró a la habitación a aplicar el sedante a Mauricio porque el dolor era fuerte. Más tarde le haremos unas radiografías para ver si hay huesos rotos esperemos que no haya ninguna fractura . Dijo la joven enfermera.