Capítulo 9 Ningun testamento
Mientras tanto, la mente de Mónic no podía olvidar aquel olor, su auto se sentía demasiado pequeño, pareciera que habían vertido ese perfume dentro de él.
Sacudió la cabeza y se dirigió a su casa, necesitaba descansar. El día de Mónic estaba lejos de terminar, al llegar a casa la esperaba un tío bastante molesto, no era que le importara demasiado, pero no estaba de humor para soportar sus berrinches, ni los de él, ni los de su odiosa familia.
Se necesitan 25 monedas/perlas para desbloquear este capítulo
Desbloquear ahora