Capítulo 4 La bienvenida

Al llegar comienzan a caminar hasta la entrada de la casa, Dakota toca el timbre, mientras que Zahir se queda impactado al ver la casa por fuera, por lo grande y hermosa que era, enseguida la puerta se abre, y de inmediato entran y se encuentran a la señora Alma. Ella los recibió con una sonrisa y dice: —Bienvenidos, vengan pasen y siéntanse como en su casa, por cierto, Dakota que grande y hermosa estás —Dijo mientras la miraba y sonreía. —Gracias señora Alma, tenía tiempo que no sabía de usted, por cierto, ella es mi amiga Zoé y él es su novio Zahir, el chico del que mi padre le hablo. —Ah ok perfecto, mucho gusto mi nombre es Alma— Observo a Zahir y le dice: —Bueno Zahir ya que viste la casa ¿qué te parece? —Un placer conocerla señora Alma y la verdad es, que tiene una casa muy hermosa. —Qué bueno que te haya gustado, me imagino que te explicaron más o menos lo que estoy necesitando en mi casa ¿cierto? —Si, ya Dakota me explicó —Sonrió. — Pues, perfecto, ahora es tu decisión decirme si tomaras el trabajo— Asintió con una sonrisa. —Por supuesto que si señora Alma, de verdad que me interesa mucho el trabajo, ya vera que no se arrepentirá de haberme contratado, le juró que hare un excelente trabajo, de eso no tendrá duda, y de verdad muchas gracias por la confianza —Asintió con agradecimiento. —No te preocupes Zahir, que vienes muy bien recomendado por mi gran amigo y su hija aquí presente y bueno cuéntame ¿qué te parece comenzar hoy mismo? —Lo mira expresando una sonrisa. Zahir se sorprende, mira a Zoé y a Dakota y le dice a la señora Alma. —Bueno, no me vine preparado para comenzar hoy, pero creó que así, igual puedo trabajar—Asintió con una sonrisa. —Qué bueno, excelente Zahir, quiero decirte que no tienes que preocuparte por la comida, aquí se te dará lo que desees comer, aparte te pagare la cantidad de ocho mil dólares mensuales ¿estás de acuerdo? Zahir enseguida se emocionó mucho al escuchar la cantidad de dinero y le dice: —Claro señora Alma, muchas gracias, es más de lo que pensaba. Se levanta del sofá, le da un abrazo a la señora y le dice: —Gracias señora Alma, de verdad mil gracias por esta oportunidad. Luego voltea, mira a Dakota y a Zoé y les dice: —Gracias Dakota y gracias a ti también mi amor bello, de verdad que me siento muy feliz por esta gran oportunidad y bueno ya estoy listo ¿por dónde comenzamos? —Dice mientras sonríe. Zoé se levanta del sofá e interrumpe a Zahir. —No tienes nada que agradecerme mi amor, sabes que te amo y quiero lo mejor para ti, asi que bueno, te dejare en buenas manos, con la señora Alma, yo debo irme, ya falta poco para entrar a clases, así que más tarde vengo por ti ¿te parece? —Está bien mi amor, aquí te esperare—Sonrió. —Y usted señora Alma muchísimas gracias por su apoyo y fue un placer conocerla —Dice Zoé mientras le da un abrazo. —Tranquila Zoé, Dakota y tú, pueden venir cuando gusten —Las observó muy tiernamente y sonrió. Luego Dakota y Zoé se despiden y toman camino a la universidad, Zahir observa a la señora Alma y le dice: —Bueno, usted me dice por dónde comenzamos —Asintió con una sonrisa. —Bueno Zahir, por ahora solo necesito que me ayudes a mover unos cuadros para colgarlos y luego colocar los que están en aquel rincón, comenzaremos por eso y luego si quieres puedes tomar un café aquí conmigo, mientras regresa tu novia ¿te parece? Así me cuentas un poco sobre tu vida, si así lo deseas —Dice muy amablemente. —Ok, está bien con todo gusto—Sonrió. Zahir comenzó a hacer lo que la señora Alma le había pedido, luego se sentó a tomar café con ella por un rato, hasta que ella le pregunta; —Y cuéntame, ¿viniste solo o tienes pensado traer a tus padres o algún familiar acá? —No señora Alma, yo no tengo familia, mis padres murieron cuando yo tenía ocho años, desde entonces viví en un orfanato hasta cumplir mi mayoría de edad, luego junto a unos amigos, trabajamos y rentamos una casita y entre todos pagábamos el lugar, hasta que conocí a Zoé, allí justamente en mi país, argentina. En ese preciso momento suena el timbre de la casa, enseguida la señora Alma se levanta y ve por las cámaras percatándose de que era Zoé y le abre la puerta, luego Zahir se despide y le dice: —Mañana continuamos con la plática señora Alma—Asintió con una sonrisa. Luego se marchan y Zoé le pregunta: —¿Como te fue mi amor? ¿Qué hiciste? —Bien mi vida solo colgué unos cuadros y nada más, luego me tomé un cafecito con ella, pues de verdad que es una señora muy amable. —Qué bueno mi amor, me alegro mucho. Al paso de dos días, Zahir continuaba trabajando fuertemente en casa de la señora Alma, cuando de pronto ella se le acerca y le dice: —Zahir, quería comentarte que dentro de poco llegaran unas amigas a tomar el té conmigo, para que estés al tanto. —Ok está bien, no se preocupe que yo no las interrumpiré, bueno iré a cortar el árbol espero disfrute su tarde. A los pocos minutos tocan el timbre y la señora Alma les abre la puerta a sus amigas y así comienzan a conversar mientras que Zahir no se percató de que ellas habían llegado, así que luego de buscar el hacha, mira a los lados y al no ver a nadie se quita la camisa ya que hacía mucho calor y comienza a cortar el árbol. De pronto una de las amigas de la señora Alma observa hacia las ventanas con vidrios polarizados, el cual él no podía ver hacia el interior de la casa, pero ellas si lo podían ver a él, enseguida la señora Romina se percata del cuerpo y del rostro atractivo de Zahir y de inmediato le pregunta a Alma. —Amiga ¿y quién es ese galán que tienes en el jardín de tu casa? —Dijo mientras sonreía pícaramente y tomaba su taza de café. La señora Alma mira hacia dónde estaba Zahir y le responde a Romina. —Él es Zahir, mi nuevo empleado, pues me está ayudando con las cositas pesadas de la casa ¿por qué? —Así necesito uno yo, para que me ayude, pero con otras cositas —Dijo Romina mientras todas comenzaron a reír. Enseguida las demás señoras siguieron conversando con la señora Alma, mientras que Romina seguía observando a Zahir de todas las formas posibles, miraba su abdomen, su pecho, la orilla del cinturón, observaba el bulto que se le hacía a el pantalón en el área de sus genitales, ella se percató de que el bulto era un poco más grande de lo normal para un chico, así que continúo conversando con las señoras, aunque ya le había puesto el ojo a Zahir.