Capítulo 1 El vuelo

Zahir y Zoé se quedan completamente dormidos hasta el día siguiente, de pronto el teléfono de Zoé comienza a sonar, ella despierta, ve la hora y entra en pánico, toma su celular y se percata de que era una llamada de su padre, ¡de inmediato le atiende y le dice: —¡Hola papá! —Asintió con nervios. —Zoé ¿dónde estás metida? ¿Estás viendo la hora que es? ¿Dime que no estás con el bueno para nada de Zahir?. —Lo siento papá, te dije que yo lo amo y quiero estar con él —Su respiración se aceleraba mientras le respondía. —¡Zoé! te vienes de inmediato a la casa ¿ok? Te dije bien claro que Zahir no es igual a nosotros, él no es de nuestra misma clase, así que te ordenó que te vengas a la casa ¡ahora! Tu mereces a un hombre con buena posición económica como la de nosotros, no un bueno para nada como él, ¡así que te vienes ya!. Zoé cuelga la llamada, se entristece por todo lo que su padre le había dicho y enseguida despierta a Zahir. —¡Mi amor despierta por favor! nos quedamos dormidos y debo irme. Él despierta de inmediato y le dice: —Discúlpame mi amor, lamento que nos quedáramos dormidos, vamos a alistarnos para acompañarte al taxi, no quiero que tus padres se molesten y tengas problemas por mi culpa. — Ok está bien mi amor, vámonos — Dice mientras aguantaba las ganas de llorar sin contarle todas las cosas horribles que le había dicho su padre de él. Al paso de las horas, Zahir no recibe ningún mensaje ni llamada de Zoé y comienza a preocuparse, así que intenta llamarla, pero no cae la llamada, él continúa tratando de comunicarse con ella, pero no lo consigue. Así fueron pasando los meses hasta cumplirse un año, Zahir ya se había resignado a que no volvería a verla jamás, hasta que un día él recibe una llamada de Zoé, diciendo el por qué se había desaparecido de esa amanera, explicándole que sus padres se la habían llevado nuevamente a estados unidos, para alejarla de él. Zahir se siente tan feliz al poder saber de ella que intenta expresarse, pero Zoé, un poco nerviosa lo interrumpe y le dice: —Mi vida no puedo hablar mucho, pero quería decirte que ya compré tu boleto para que puedas venirte aquí a los estados unidos y así poder estar juntos como lo soñamos aquel día ¿recuerdas? Así que haz tus maletas y despídete de tu amigo, que mañana sale tu vuelo. —¡Wow! Mi amor estás son muchas emociones juntas, no sé qué decir estoy tan feliz, ya poder verte y abrazarte, no lo puedo creer, te amo tanto Zoé. —Yo te amo más mi amor, y bueno ya debo colgar, la profesora se dará cuenta que no he llegado al salón de clases, así que ya debo irme mi amor, recuerda, tienes el día de hoy para poder organizar todas tus cosas y despedirte de tus amigos, porque ya te mandé tu boleto ¡debo colgar te llamo más tarde ¡Adiós!. —Está bien mi amor te amo hablamos más tarde adiós. Zahir colgó la llamada y comenzó a brincar de felicidad mientras salió corriendo al cuarto de su mejor amigo a contarle sobre la gran noticia, ya que compartía una casa con tres amigos. Derek, su mejor amigo sentía una gran tristeza al saber que Zahir se iría, pero a la vez, una gran felicidad al saber que estaría con el amor de su vida. Al llegar el día del vuelo, Zahir se alista y observa a su amigo Derek en la sala y le dice: —¿Qué haces aquí tan temprano?. —Bueno, te voy acompañar a el aeropuerto—Asintió con una sonrisa. —¿Estás seguro? —Preguntó Zahir. —¡Claro! ¿cómo crees que te dejare ir solo?. —Está bien, pero nos tenemos que ir en un autobús porque no tengo dinero para el taxi—Expreso Zahir algo apenado. —¡Tranquilo, con mucha más razón iré contigo, no podrás andar en el autobús tu solo con estás maletas. Derek toma una de las maletas y dice: —¡Ya vámonos que es tarde!. —Gracias Derek—Asintió con una sonrisa. Al llegar al aeropuerto, Zahir observa la hora y se da cuenta de que ya era muy tarde, así que debía despedirse muy rápido de su amigo Derek. —Gracias por todo hermano, te voy a extrañar muchísimo, ¿ya sabes que trabajare duro para poder llevarte lo antes posible ¿ok? Confía en mi—Lo observa mientras sollozaba. —Tranquilo, yo confió en ti, cuídate mucho por favor, adiós, querido amigo—Dice mientras le da un fuerte abrazo. En ese momento Zahir subió a el avión, era primera vez que él viajaba en uno, así que se tornaba algo nervioso y pensando mucho en la decisión que había tomado, pues había dejado el lugar dónde se había criado desde chico, toda su vida la dejaría atrás en unas cuantas horas, pero sabía muy dentro de él, que era lo mejor para su vida, estar con la mujer que amaba. Pasaron unos treinta minutos y el avión comenzó a despegar, Zahir se tornó aún más nervioso mientras derramaba unas cuantas lágrimas de tristeza y nostalgia, tomo su celular busco una foto de su querida novia Zoé, la miro y al pasar unos minutos se quedó completamente dormido. Al pasar unas horas, el avión comienza a aterrizar, Zahir baja y comienza a caminar, de pronto nota que había una chica con una hoja que llevaba escrito su nombre y apellido “Zahir Abdul” enseguida él se acerca a ella, pero algo confundido, pues no sabía quién era la chica, se suponía que Zoé era quien lo esperaría al llegar allí, ¡enseguida mira a la chica y le pregunta!. —Hola disculpe, yo soy Zahir Abdul. La chica sonríe le da un abrazo y le dice: —Hola, un placer Zahir, mi nombre es Dakota, soy amiga de Zoé, ella me pidió el favor de venir por ti ya que sus padres tuvieron una reunión familiar a última hora y ella tuvo que asistir, así que ven déjame ayudarte. —Ah ok, un placer Dakota, por cierto, que raro que ella no me haya avisado nada. Zahir toma su celular y comienza a revisarlo, luego mira a Dakota y le dice: —Pero, bueno está bien, muchas gracias por venir por mi. —Tranquilo, vamos a mi auto, ven déjame ayudarte con esas maletas. Dakota camina mientras que él la sigue, luego al subir al auto, Zahir la mira y le dice: —Disculpa ¿a dónde iremos?. —Vamos a la casa en dónde te vas a quedar, y tranquilo, Zoé me había comentado que vendrías y como sé lo estrictos que son sus padres, le ofrecí una de las casas de mi padre que tiene años sin ser habitada y pensé que estarías más cómodo allí que en un hotel, así que a Zoé le pareció buena idea, pero claro si quieres ir a un hotel pues no hay problema yo te llevo. —No, no tranquila, me parece muy bien ir a la casa de tu padre, pues tienes razón estaré más cómodo en una casa —Dice mientras daba media sonrisa. —Bueno y cuéntame ¿cómo te fue en el viaje? —Dice Dakota mientras seguía conduciendo. —Muy bien la verdad, aunque bueno era primera vez que subía a un avión, así que no te puedo negar que estaba algo nervioso —Sonrió un poco apenado. —Bueno, pero lo importante es que llegaste bien y ya podrás descansar mucho mejor. —Si así es, dormir en un avión es lo más incómodo del mundo. Zahir comenzó a sonreír mientras Dakota lo miraba de reojo y sonreía con él. Al pasar unos cuantos minutos llegan a la casa, al entrar, él comienza a mirar el alrededor y le dice a Dakota.