Capítulo 300 Desconcertante
Punto de vista del narrador:
El pánico se propagó como fuego entre los presentes, quienes instintivamente se agacharon cubriéndose la cabeza. Reynold no fue la excepción. Quedó petrificado, sus ojos clavados en un diminuto punto rojo sobre su frente, el rostro adquiriendo una palidez cadavérica mientras permanecía rígido.
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