Capítulo 38
Todos fueron a sus habitaciones a cambiarse de ropa, mientras su esposa se vestía, él caminaba con el niño que ahora en lugar de llorar parecía quejarse de algo que lo molesta, la fiebre lo tenía algo adormecido, Julián le pasó al niño Mariana, pero comenzó a llorar así que busco la ropa y se vistió frente a su esposa para que este mire que Julián no estaba yendo a ningún lado.
Cuando bajaron al salón, Adrián estaba parado junto a la puerta de la casa, tenía en sus brazos un bolso que estaba estampado en osos pandas y era de comer azul cielo.
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