Capítulo 84 Lo siento
Después de que Tim arrastrara a Tamara hacia la habitación, la condujo a la cama y se sentó. Luego, de repente, sacó un botiquín de primeros auxilios que era la mitad de su tamaño, se sentó junto a Tamara y tomó suavemente su mano para examinarla.
Aunque Tim todavía era joven, su mente era madura como la de un adulto.
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