Capítulo 405 Un último abrazo
Como doctora, Yunice había presenciado incontables momentos como este. Levantó su teléfono hacia el señor Gerardo y dijo: “Señor Gerardo, quédese sentado. Si quiere decir algo, hágalo ahora. Yo se lo transmitiré a Taylor.”
Pero era como si él no pudiera oírla. Sus ojos estaban vacíos, su cuerpo rígido mientras avanzaba, extendiendo ambas manos hacia ella.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread